Aunque hace algunos días fue anunciado que las marcas francesas como Renault y Peugeot recibirían importantes prestamos del gobierno, Renault ha anunciado que la gravedad de la crisis la ha llevado a considerar nuevas medidas. La situación de Renault se hizo clara en las últimas horas cuando fue anunciado que durante el 2008 sufrió una caída de 78% en sus ganancias, hasta los 769 millones de dólares, junto a una caída de 4% en las ventas totales. Con estos números, el objetivo de la compañía para este año es mantener el flujo de dinero, algo que la compañía planea alcanzar desechando varios modelos y posiblemente reemplazando otros con variantes más económicas. Una de las primeras victimas de estas medidas será el Renault Laguna, uno de los modelos que más sintió la llegada de la crisis, que podría ser desechado al final su ciclo de producción actual, que llegará a su final en tres años. Otros modelos que podrían ser desechados en los próximos años son la Espace MPV y el Vel Satis, que seguramente serán reemplazados con un vehículo hibrido y un sedan económico basado en la plataforma del Nissan Maxima. Más…